5 síntomas de una barriguita feliz

La barriguita de un bebé es muy importante porque determina si el pequeño se encuentra bien, si juega con gana, sonríe, come con apetito y duerme tranquilamente. Es dentro de la tripita donde tiene lugar el proceso digestivo y también la absorción de nutrientes que sostienen el desarrollo correcto de su bebé.

¿Por qué la barriguita es importante?

Cuando un bebé nace, su organismo se desarrolla de forma muy dinámica. El sistema digestivo madura durante los primeros meses y perfecciona la capacidad de digestión y absorción. 

Cuando la barriguita está feliz, ¡se nota!

Compruebe qué aspectos se ven afectados por la salud de la barriga del bebé: aprenda sobre los 5 síntomas de una barriguita feliz. 

Desarrollo

Su bebé se está desarrollando, creciendo y cada vez sabe hacer más cosas. Es por eso que su barriguita le proporciona los nutrientes que necesita para desarrollarse adecuadamente. 

El desarrollo de un bebé comienza en el útero de la madre y continúa durante muchos años, al menos hasta el final de la pubertad. El desarrollo extremadamente acelerado tiene lugar en los primeros años de vida, especialmente en la infancia temprana, hasta la edad de 1 año.

El desarrollo físico se evalúa durante una visita al pediatra: El médico mide y pesa al bebé, evalúa la fontanela mayor y mide la circunferencia del pecho y la cabeza. Las medidas como el peso y la longitud corporal, el IMC y la circunferencia de la cabeza se trazan en tablas de crecimiento. Basándose en ellas, el médico y los padres pueden monitorear el desarrollo físico del bebé, comparando los datos de mediciones anteriores y con los de toda la población.

El buen funcionamiento de la barriguita, en la que tienen lugar importantes procesos como la digestión y absorción de nutrientes, influye especialmente en el desarrollo armonioso de un niño. Por lo tanto, una dieta equilibrada del niño es importante, proporcionando los nutrientes necesarios para apoyar el desarrollo adecuado del pequeño. Estos incluyen, entre otros, proteínas cuyas moléculas (aminoácidos) sirven como bloques de construcción de músculos y órganos. El calcio y la vitamina D también son ingredientes importantes, ya que son esenciales para tener huesos sanos y fuertes.

Desarrollo Cognitivo

Un niño pequeño aprende rápidamente mientras descubre el mundo. Su cerebro y sistema nervioso se desarrollan adecuadamente gracias a una dieta rica en hierro, yodo y ácido DHA, entre otros.

Las funciones cognitivas son todas las habilidades cerebrales gracias a las cuales un niño puede aprender sobre la realidad que lo rodea recordando y procesando la información obtenida. Gracias a estas funciones es posible todo el proceso de aprendizaje, la adquisición de nuevas habilidades y la percepción de las emociones.

El cerebro se desarrolla desde el momento de la concepción. Este proceso continúa durante muchos años después del nacimiento del bebé. Los 3 primeros años de vida son sumamente importantes para el desarrollo del sistema nervioso central.

Los padres pueden favorecer el desarrollo dinámico del cerebro, entre otras cosas a través de una dieta equilibrada, que le asegure los diferentes nutrientes en la cantidad y proporciones adecuadas. Para el desarrollo del cerebro, son muy importantes los ácidos grasos poliinsaturados omega-3: el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido alfa-linolénico (ALA). Asimismo, en el desarrollo de funciones cognitivas influyen elementos como el hierro y el yodo. Además de una dieta adecuada, existen también otras maneras de favorecer el desarrollo adecuado del cerebro infantil. Proporcionar una cantidad adecuada de estímulos visuales, auditivos o sensoriales desempeña una función importante.

Fuerza para jugar

Su pequeño tiene ganas de jugar y así aprende y se desarrolla gracias a los nutrientes que le proporciona la dieta diaria.

El juego es una actividad importante en la vida de un niño. Gracias a él, el pequeño adquiere conocimientos sobre el mundo que le rodea, se desarrolla emocionalmente, aprende a ser más creativo y adquiere nuevas habilidades. El juego también constituye la ocasión para fomentar la relación y el vínculo con los padres y cuidadores.

El juego debe ser adecuado para la edad del niño; no puede ser demasiado fácil ni demasiado difícil. Cuando el juego es apropiado a la edad y a las capacidades del niño, el pequeño se siente motivado y participa con dedicación en actividades comunes. Cuando el niño está seguro, descansado y sin hambre le resulta más fácil concentrarse y tiene más ánimo para jugar. La dieta del niño también tiene su importancia: Las comidas debidamente equilibradas y servidas en el momento adecuado deberían contener los nutrientes, vitaminas y minerales esenciales. El ácido DHA es especialmente importante, ya que es una de las principales sustancias beneficiosas para el desarrollo de la corteza cerebral, ésta es la responsable de la memoria y la capacidad de aprendizaje y adquisición de nuevas habilidades. La fuente principal del ácido DHA en la dieta del bebé es la leche materna y la leche modificada, y posteriormente también, el pescado azul (por ejemplo, salmón o fletán).

Bienestar

Cuando el sistema digestivo funciona correctamente, el niño se siente bien: tiene sensación de confort, está contento y tranquilo. ¡El bienestar de un pequeño es la felicidad para toda la familia!

El buen funcionamiento del sistema digestivo afecta a muchos aspectos, desde la digestión y asimilación de nutrientes hasta el buen humor. Precisamente, los intestinos contienen aproximadamente el 95% de la serotonina del cuerpo, la hormona de la felicidad.  Es extremadamente importante cuidar la dieta adecuada del niño, ¡porque el bienestar del bebé es importante para toda la familia!

Durante los primeros 1000 días de vida, la barriga de un bebé es muy delicada y sensible, por lo que puede sufrir diversas dolencias digestivas; las que causan graves molestias al bebé son, entre otros: cólicos, estreñimiento y reflujo. La mayoría de los expertos cree que estas dolencias infantiles se deben a la inmadurez del sistema digestivo del bebé, pero algunas de ellas, como los cólicos, también pueden resultar de una microbiota intestinal anormal; del hecho de tragar aire durante la alimentación o del cambio del método de alimentación; de una intolerancia o alergia alimentaria o incluso de ansiedad por tensión en la familia. Aunque los síntomas de los problemas digestivos en un niño dejan a muchos padres despiertos por la noche, hay que recordar que suelen ser temporales y comunes: afectan a muchos bebés.

Inmunidad

Un bebé fuerte se enferma con menos frecuencia y pasa las infecciones de forma más suave. La microbiota gastrointestinal es importante para el desarrollo del sistema inmunológico.

Su composición depende de lo animado que esté tu bebé.

La naturaleza se aseguró de que los bebés no estuvieran completamente indefensos después del nacimiento. Cuando un recién nacido llega al mundo, está equipado con pequeñas cantidades de anticuerpos propios (que protegen al organismo de las infecciones) y de los obtenidos de la madre, que desaparecen paulatinamente en los primeros 6 meses de vida. Por eso es importante favorecer la inmunidad del niño durante ese periodo, por ejemplo a través de una nutrición adecuada. La dieta es importante para la formación y el funcionamiento del sistema inmunológico. ¡Es en el tracto digestivo donde se encuentra el 70-80% de las células inmunitarias del cuerpo!

La mejor manera de alimentar a su bebé es mediante la lactancia materna. La leche materna es una fuente de ingredientes clave para apoyar el desarrollo inmunológico del bebé. Si quiere fortalecer aún más la inmunidad del niño, no se olvide del ejercicio y las actividades al aire libre adaptadas a la edad y habilidades del niño, así como del ocasional cambio de clima del mar o la montaña. Proporcione a su pequeño un sueño tranquilo de adecuada duración. Gracias a una fuerte inmunidad, el bebé puede evitar muchas infecciones o pasarlas levemente. Además, un niño con buena resistencia tiene energía para jugar y aprender nuevas habilidades.

 


Desarrollo

Su bebé se está desarrollando, creciendo y cada vez sabe hacer más cosas. Es por eso que su barriguita le proporciona los nutrientes que necesita para desarrollarse adecuadamente. 

El desarrollo de un bebé comienza en el útero de la madre y continúa durante muchos años, al menos hasta el final de la pubertad. El desarrollo extremadamente acelerado tiene lugar en los primeros años de vida, especialmente en la infancia temprana, hasta la edad de 1 año.

El desarrollo físico se evalúa durante una visita al pediatra: El médico mide y pesa al bebé, evalúa la fontanela mayor y mide la circunferencia del pecho y la cabeza. Las medidas como el peso y la longitud corporal, el IMC y la circunferencia de la cabeza se trazan en tablas de crecimiento. Basándose en ellas, el médico y los padres pueden monitorear el desarrollo físico del bebé, comparando los datos de mediciones anteriores y con los de toda la población.

El buen funcionamiento de la barriguita, en la que tienen lugar importantes procesos como la digestión y absorción de nutrientes, influye especialmente en el desarrollo armonioso de un niño. Por lo tanto, una dieta equilibrada del niño es importante, proporcionando los nutrientes necesarios para apoyar el desarrollo adecuado del pequeño. Estos incluyen, entre otros, proteínas cuyas moléculas (aminoácidos) sirven como bloques de construcción de músculos y órganos. El calcio y la vitamina D también son ingredientes importantes, ya que son esenciales para tener huesos sanos y fuertes.


Desarrollo Cognitivo

Un niño pequeño aprende rápidamente mientras descubre el mundo. Su cerebro y sistema nervioso se desarrollan adecuadamente gracias a una dieta rica en hierro, yodo y ácido DHA, entre otros.

Las funciones cognitivas son todas las habilidades cerebrales gracias a las cuales un niño puede aprender sobre la realidad que lo rodea recordando y procesando la información obtenida. Gracias a estas funciones es posible todo el proceso de aprendizaje, la adquisición de nuevas habilidades y la percepción de las emociones.

El cerebro se desarrolla desde el momento de la concepción. Este proceso continúa durante muchos años después del nacimiento del bebé. Los 3 primeros años de vida son sumamente importantes para el desarrollo del sistema nervioso central.

Los padres pueden favorecer el desarrollo dinámico del cerebro, entre otras cosas a través de una dieta equilibrada, que le asegure los diferentes nutrientes en la cantidad y proporciones adecuadas. Para el desarrollo del cerebro, son muy importantes los ácidos grasos poliinsaturados omega-3: el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido alfa-linolénico (ALA). Asimismo, en el desarrollo de funciones cognitivas influyen elementos como el hierro y el yodo. Además de una dieta adecuada, existen también otras maneras de favorecer el desarrollo adecuado del cerebro infantil. Proporcionar una cantidad adecuada de estímulos visuales, auditivos o sensoriales desempeña una función importante.

 


Fuerza para jugar

Su pequeño tiene ganas de jugar y así aprende y se desarrolla gracias a los nutrientes que le proporciona la dieta diaria.

El juego es una actividad importante en la vida de un niño. Gracias a él, el pequeño adquiere conocimientos sobre el mundo que le rodea, se desarrolla emocionalmente, aprende a ser más creativo y adquiere nuevas habilidades. El juego también constituye la ocasión para fomentar la relación y el vínculo con los padres y cuidadores.

El juego debe ser adecuado para la edad del niño; no puede ser demasiado fácil ni demasiado difícil. Cuando el juego es apropiado a la edad y a las capacidades del niño, el pequeño se siente motivado y participa con dedicación en actividades comunes. Cuando el niño está seguro, descansado y sin hambre le resulta más fácil concentrarse y tiene más ánimo para jugar. La dieta del niño también tiene su importancia: Las comidas debidamente equilibradas y servidas en el momento adecuado deberían contener los nutrientes, vitaminas y minerales esenciales. El ácido DHA es especialmente importante, ya que es una de las principales sustancias beneficiosas para el desarrollo de la corteza cerebral, ésta es la responsable de la memoria y la capacidad de aprendizaje y adquisición de nuevas habilidades. La fuente principal del ácido DHA en la dieta del bebé es la leche materna y la leche modificada, y posteriormente también, el pescado azul (por ejemplo, salmón o fletán).


Bienestar

Cuando el sistema digestivo funciona correctamente, el niño se siente bien: tiene sensación de confort, está contento y tranquilo. ¡El bienestar de un pequeño es la felicidad para toda la familia!

El buen funcionamiento del sistema digestivo afecta a muchos aspectos, desde la digestión y asimilación de nutrientes hasta el buen humor. Precisamente, los intestinos contienen aproximadamente el 95% de la serotonina del cuerpo, la hormona de la felicidad.  Es extremadamente importante cuidar la dieta adecuada del niño, ¡porque el bienestar del bebé es importante para toda la familia!

Durante los primeros 1000 días de vida, la barriga de un bebé es muy delicada y sensible, por lo que puede sufrir diversas dolencias digestivas; las que causan graves molestias al bebé son, entre otros: cólicos, estreñimiento y reflujo. La mayoría de los expertos cree que estas dolencias infantiles se deben a la inmadurez del sistema digestivo del bebé, pero algunas de ellas, como los cólicos, también pueden resultar de una microbiota intestinal anormal; del hecho de tragar aire durante la alimentación o del cambio del método de alimentación; de una intolerancia o alergia alimentaria o incluso de ansiedad por tensión en la familia. Aunque los síntomas de los problemas digestivos en un niño dejan a muchos padres despiertos por la noche, hay que recordar que suelen ser temporales y comunes: afectan a muchos bebés.

 


Inmunidad

Un bebé fuerte se enferma con menos frecuencia y pasa las infecciones de forma más suave. La microbiota gastrointestinal es importante para el desarrollo del sistema inmunológico.

Su composición depende de lo animado que esté tu bebé.

La naturaleza se aseguró de que los bebés no estuvieran completamente indefensos después del nacimiento. Cuando un recién nacido llega al mundo, está equipado con pequeñas cantidades de anticuerpos propios (que protegen al organismo de las infecciones) y de los obtenidos de la madre, que desaparecen paulatinamente en los primeros 6 meses de vida. Por eso es importante favorecer la inmunidad del niño durante ese periodo, por ejemplo a través de una nutrición adecuada. La dieta es importante para la formación y el funcionamiento del sistema inmunológico. ¡Es en el tracto digestivo donde se encuentra el 70-80% de las células inmunitarias del cuerpo!

La mejor manera de alimentar a su bebé es mediante la lactancia materna. La leche materna es una fuente de ingredientes clave para apoyar el desarrollo inmunológico del bebé. Si quiere fortalecer aún más la inmunidad del niño, no se olvide del ejercicio y las actividades al aire libre adaptadas a la edad y habilidades del niño, así como del ocasional cambio de clima del mar o la montaña. Proporcione a su pequeño un sueño tranquilo de adecuada duración. Gracias a una fuerte inmunidad, el bebé puede evitar muchas infecciones o pasarlas levemente. Además, un niño con buena resistencia tiene energía para jugar y aprender nuevas habilidades.

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