¿Cómo equilibrar la dieta de un niño para que tenga energía al jugar?
La motivación también se ve fomentada por la sensación de seguridad, tranquilidad y un ritmo fijo del día: caminatas, siestas o comidas en horas determinadas. Las comidas deben ser equilibradas, con los nutrientes, minerales y vitaminas correctos. Hay que subrayar la importancia del ácido DHA. El ácido docosahexaenoico (DHA) es uno de los principales materiales de construcción del cerebro: la corteza de este órgano, responsable de la memoria y de la capacidad de aprender, se compone de hasta un 60% de DHA.
El DHA también es el componente básico de las membranas de los conos y bastones, células ubicadas en la retina del ojo. Es importante saber que la acumulación de DHA tiene lugar ya durante el embarazo, pero luego hay que asegurarse de que se suministre con las comidas.
Además de la leche materna y la leche modificada enriquecida con DHA, la fuente de este ácido es el pescado, principalmente pescado azul (por ejemplo, salmón, arenque, jurel, caballa, anguila, sardina). Es por eso que los niños pequeños deben comer pescado al menos 1 o 2 veces a la semana. Los ácidos grasos que son precursores en la formación de LCPUFA (incluido DHA) en el cuerpo humano también se encuentran en aceites vegetales, nueces, semillas y linaza. Al planificar la dieta de un niño, lo mejor es seguir los regímenes alimentarios actuales para bebés y niños pequeños, que cambian con el desarrollo de los conocimientos médicos. La fuente de tal conocimiento debe ser principalmente el pediatra.